Cambiar la tematica de los cuadernillos

Paz a vosotros, mi nombre es cesar soy de la localidad de Tacubaya DF, el motivo de mi mensaje es saber la razon de porque los cuadernillos son tan pobres de informacion, si tenemos la informacion a la mano, muchos temas no dejan pensar a la grey, las preguntas publicadas son, sin animos de ofender bobas y obvias que no permiten razonar lo que se esta predicando, estamos retomando el mismo error que cometia el pueblo de Israel al hacer sacrificios.

Lo mismo opino, que si deberian venir con mas informacion que nos permita aprender mas acerca de la doctrina y sobre todo pensar un poco mas!

La paz con ustedes.

Yo en cambio tengo otra opinión, Una lengua simple hace más clara cualquier explicación, claro que no esta demás buscar ayuda en otras bibliografías, fuera de las Sagradas escrituras, pero lo que veo en los cuadernos es que, por su simplicidad, son adecuados para el grueso de la Iglesia, claro que no son la mejor opción de erudición humana, pero en cuanto a doctrina evangélica y explicaciones espirituales, está a mi gusto bastante sobrados, que nosotros no obremos los consejos que se plasman ahí, o deseemos ampliar mas la explicación, según nuestro nivel intelectual, es otro asunto, la Iglesia no es 100% letrada, solo un 20% lo es, a mi parecer, así pues, la sencillez de los textos (que no dejan de ser profundos en su fundo), la simplicidad de las preguntas (con su razonada sita bíblica, adecuada), hacen que de cualquier nivel socioeconómico, o intelectual, puedan entender fisilmente, pues así fue como hablo el Mesías de Israel a sus discípulos, gente iletrada, o de altos conocimientos intelectuales, sean bíblicos o de ciencia alguna. A las ovejas perdidas de la casa de Israel, les hablo como a pescadores, como a sembradores, como a campesinos, pastores, constructores o albañiles, aun a los maestros de Israel, les hablo con forme a su nivel intelectual y quedo evidencia de su falta de entendimiento como en el caso de Nicodemo. Nosotros hoy, nos sucede de la misma manera, en la Iglesia asistimos muchos que tal vez ya tenemos años de escuchar las mismas predicaciones, y esto nos llega a cansar pues ya las sabemos, pero hay muchos otros que aun no las han escuchado, y para ellos es mejor la simplicidad pero con la sustancia de la enseñanza. Ahora si ya sabemos los temas, entonces lo que debemos hacer es dar el paso que sigue, ser maestros para otros, no solo con palabras sino también con acciones. Esto nos hará aprender más. Pero mayor condenación tiene, los que conocen más y no guardan la palabra como el Señor lo solicita. Por eso el consejo de que no todos se hagan maestros.

Ciertamente no le quito ninguna palabra a lo que nos acaba de compartir y de alguna manera tiene razón, todos estamos para aprender pues seria absurdo decir que lo sabemos todo, mi punto aquí es que las preguntas del cuadernillo no permiten una apreciación clara de lo que se aprendió, se responde por responder y no hay aprendizaje no hay retención ni expansión para vivir el evangelio, los temas son muy superficiales, por ejemplo hay preguntas que son de este tipo ¿Quien creo los cielos y la tierra? R=Dios, a esto me refiero.

La paz con ustedes.

Si, algunas preguntas apresen preparadas para niños, pero la falta de leer las escrituras, por muchos asistentes a la Iglesia de Dios, es tal, que algunos aun fresen sacrificios a dices ajenos sin entender que solo al Dios creador de todo, es a quien debemos hacerlo. Caso concreto son los nuevos asistentes, que vienen de otras denominaciones, que aun rinden culto a los muertos, las brujas, los conejos, los magos, los santos que regalan juguetes en fechas establecidas por la costumbre humana. Todo esto sin haber notado que la gloria y la honrar es solo para Dios y su hijo.

Si una simple pregunta, no hace razonar a los que la escuchan, dudo que una disertación haga entender a quien inicia en esta carrera. Pero claro, tal vez esté equivocado. Ya ven a Jonás con su negativa de ir a predicarle a los de Nínive. No necesito de literatura, no necesito de libros, no necesito de grandes disertaciones de la palabra del Eterno, fue claro, conciso y luego se sentó a esperar a que el Señor les destruyera. Predico arrepentimiento y muchos en la ciudad creyeron. Claro, que el Señor mueve los corazones para endurecerlos o para ablandarlos.